La administración de Trump intenta transferir demandas arancelarias al más favorable Tribunal de Comercio Internacional

El presidente de Estados Unidos, Trump, busca dirigir los desafíos judiciales contra su política arancelaria integral al Tribunal de Comercio Internacional (CIT), que se especializa en manejar disputas arancelarias. Aunque esta estrategia no dio victorias inmediatas en su primer mandato, finalmente aseguró resultados favorables para él. La administración de Trump está moviéndose para transferir tres demandas que se están escuchando en tribunales federales en Florida, Montana y California al Tribunal de Comercio Internacional. Expertos legales indican que llevar la serie actual de casos por este camino judicial podría beneficiar al gobierno. Esto se debe a que estos casos serán posteriormente apelados ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal, que históricamente ha mostrado deferencia hacia el poder ejecutivo del presidente para imponer aranceles. "El Tribunal de Comercio Internacional ha emitido varios fallos desfavorables para el gobierno," afirmó Warren Maruyama, ex Consejero General de la Oficina del Representante Comercial de EE. UU., "pero la mayoría de los fallos son revocados al ser apelados ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal."